Rehabilitación energética
FACHADAS Y CUBIERTAS

FACHADA VENTILADA
La fachada ventilada es un sistema constructivo de cerramiento exterior constituido por un sistema de soporte (estructura de aluminio), una capa aislante,la cámara de aire intermedia y una hoja exterior no estanca. Ofrece acabados variados, de gran calidad y durabilidad, mejora en gran medida el aislamiento térmico, acústico y evita problemas de condensación y puentes térmicos.Las ventajas son numerosas:
Ahorro energético. La cámara de aire ventilada mejora la regulación térmica y contribuye a una mayor eficiencia de los edificios. Un consumo en climatización que supone un ahorro entre un 25% y un 40% y propicia una temperatura óptima en el interior de la vivienda tanto en las épocas frías como en las cálidas.
Aislamiento acústico. La fachada ventilada contribuye al confort acústico, disminuyendo considerablemente la contaminación medioambiental por ruidos
Eliminación de humedades. Tanto las procedentes de filtraciones como las condensaciones por puentes térmicos, de tal manera que desaparecen las manchas negras de moho.
Durabilidad y mínimo mantenimiento. La resistencia al ataque ácido y la durabilidad ante los rayos UV imposibilita que las piezas cambien su aspecto, a pesar de su exposición al sol, manteniendo sus propiedades estéticas a lo largo del tiempo. La reparación de las piezas es mínima y sencilla.
Revalorización del inmueble. El nuevo sistema renueva el aspecto, lo que incidirá en el valor del edificio.
AISLAMIENTO SATE
Son soluciones técnicas que se utilizan para optimizar la eficiencia energética de los edificios, rondando el ahorro entre el 40% en invierno y el 30% en verano dependiendo de la ubucación y orientación del inmueble. El panel aislante se ubica en la cara exterior del edificio. Estos paneles, además, van protegidos por un revestimiento exterior de morteros y pintura acrílica que mejora el acabado y la imagen del inmueble.
El aislamiento SATE tiene muchas ventajas:
Ahorro y eficiencia energética. Reduce la demanda de energía necesaria para mantener la temperatura, y con ello el consumo.
Mejora de habitabilidad. Ayuda a mantener una temperatura estable. Al tratarse de un sistema continuo elimina los puentes térmicos ya que cubre toda la superficie, incluyendo los elementos estructurales que, de otra forma, quedarían sin aislar.
Ganancia de superficie útil. El espacio interior no se ve afectado con la instalación del sistema.
Control de humedad. Regulando además las ganancias y perdidas de calor y frio dentro de la vivienda.
Mejora la imagen del edificio. Se trata de un sistema con gran número de revestimientos y acabados.
No se requiere el acceso a las viviendas. Su instalación se realiza desde el exterior, evitando las consiguientes molestias que una obra interior puede conllevar.
